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Cada año, esta tradición única en su tipo reúne a las familias para colocar ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, adornos de papel de colores, calaveritas de azúcar, pan de muerto y platos tradicionales que gustaron y disfrutaron en vida a sus seres queridos fallecidos, a quien se dedica la ofrenda.

México es un país lleno de tradiciones. Algunas son tan antiguas como nuestras culturas prehispánicas y otras se han desarrollado en épocas más recientes, pero, eso sí, todas guardan una profunda conexión con nuestra tierra, raíces y espiritualidad.

Basta con un cambio de perspectiva para que nos demos cuenta de que eso es mentira. El universo es abundante. Las raíces y los rituales son una forma de escapar de la ilusión de no tener o ser suficiente.

La naturaleza baila con su propia música. El ritmo cambia a lo largo de los ciclos, mostrando una profunda sabiduría con cada latido. Si cada estación fuera una canción, el verano sería una danza lenta, como las palmeras que se mecen con el viento.

Su magia ha inspirado a restaurantes y bares en ciudades top que buscan llevar un poco del ambiente de este destino caribeño a sus espacios. Tal es el caso del restaurante Las Palmas, en Los Angeles.

Uno de los mayores beneficios de pasar tiempo en la naturaleza es que nos puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Si te sientes preocupado, dar un paseo al aire libre te hará sentir mejor a los pocos minutos. El aire fresco y el sol harán maravillas en tu salud mental.

Tulum ha pasado de ser un pequeño pueblo playero a un destino con mucho hype que atrae a personas de todas partes del mundo, especialmente viajeros de lujo. Hace unos años, la gente venía a Tulum por sus hermosas playas de arena blanca y aguas azul turquesa, y también por su zona arqueológica maya que se levanta de manera imponente frente al mar.

En paraísos como Tulum, donde estamos rodeados de naturaleza y cualquier acción que realicemos impacta en el medio ambiente y en todos sus seres vivos, los hoteles y prestadores de servicios turísticos debemos entender que, si no la cuidamos, ya no tendremos nada que disfrutar. También, debemos promover que todos los visitantes la respeten.

La costa de la zona hotelera es un área llena de increíbles recintos musicales, los mejores restaurantes, clubes de playa, tiendas con mucho estilo y arte; y justo en medio de todo esto se encuentra Delek, nuestro hotel con cabañas eco-chic inmerso en la magia de la selva de Tulum y el mar Caribe.